Este taller, impulsado por la Oficina de Ingeniería Lingüística trató el rol del traductor humano en la vertiginosa realidad de los entornos de traducción actuales y la función de la terminología como factor de impacto en la productividad y la calidad.
Para hacerlo, se propuso un recorrido del flujo de trabajo predominante en la industria de la traducción; un análisis de las mejores prácticas para el uso de la terminología computacional orientada a la traducción; y la propuesta de flujos de trabajos alternativos, novedosos y con incidencia en la productividad y la calidad de los proyectos de traducción.
Los asistentes participaron en tareas de traducción y edición con tecnología de traducción automática neuronal, exploración de corpus, uso de herramientas de extracción automática y semiautomática de términos, evaluación de la calidad y gestión de la productividad, con análisis comparativo de los resultados.